jueves, 24 de febrero de 2011

Semillitas de Paz. Una Propuesta Pedagógica para La Convivencia Pacífica. Educación Inicial

Educación para la Convivencia Pacífica
“Semillitas de Paz”

Presentación

El trabajo del docente de Educación Inicial es posiblemente la labor que mayor atención y dedicación merece, por cuanto en sus espacios se sientan las bases y se da inicio a la formación de las personas que harán vida activa en la sociedad en los años venideros. Tan trascendental labor se ve ensombrecida por fenómenos sociales presentes en el contexto social donde crecen los niños y niñas: el trasiego de armas y drogas, la corrupción, la criminalidad, la marginación socio-económica, discriminación, delincuencia, prostitución, niños de la calle y sobre todo, lo cual genera un clima extendido de polarización, intolerancia y hostilidad que se ha exacerbado en las últimas décadas.
Resulta evidente la necesidad de actuar urgentemente para detener la degradación de las relaciones humanas. Para ello, es importante recordar conceptos contenidos en la Carta Constitutiva de la UNESCO (1942), entre los cuales destaca una frase elocuente de su Preámbulo: Los gobiernos de los Estados Partes en la presente Constitución en nombre de sus pueblos, declaran: "Que, puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz…”
A partir de las consideraciones anteriores, queda claro que la educación no puede estar de espaldas a la realidad que se describe dentro del contexto social, político, cultural y económico del país; ni a la familia y a la comunidad inmersos en este contexto. Ante el dilema sobre cómo hacer frente a la violencia desenfrenada que impera y lacera nuestra fibra social, la respuesta no puede ser represiva, ni punitiva, sino preventiva; más aún, cuando las escuelas no escapan a esta violenta realidad. En sus espacios se liberan situaciones de intolerancia entre niños, docentes, padres y demás personal de la comunidad escolar. El compromiso del Estado deber tener como prioridad tomar las medidas para evitar que la escuela se convierta en un plantío de dicha crisis.
Ante tal situación, el desafío es educar para la paz y la convivencia pacífica desde los espacios de la Educación Inicial; bien lo expreso Pitágoras “Hay que educar al niño para no castigar al hombre”. Educar a los niños y niñas de 0 a 6 años para la paz, significa crear las bases en su mente y en su corazón: Inculcarles desde la más temprana edad normas, valores, conceptos y comportamientos hacia la asunción de la paz y el rechazo a la violencia como componentes esenciales de su personalidad.
Lo anterior, tiene sustento en el artículo 29 de la Convención sobre los Derechos de los Niños aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1.989; allí se define perfectamente la esencia de la Educación en los primeros años de la infancia, con una clara orientación hacia el aprendizaje de habilidades, hábitos, conceptos, nociones y vivencias que van a dar como resultado la formación de valores para la Convivencia Pacífica:
Los Estados Partes convienen en que la educación del niño debe de estar encaminada a:
• Desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades.
• Inculcar al niño el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas;
• Inculcar al niño el respeto de sus padres, de su propia identidad cultural, de su idioma y sus valores, de los valores nacionales del país en que vive, del país de que sea originario y de las civilizaciones distintas de la suya;
• Preparar al niño para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de comprensión, PAZ, tolerancia, igualdad de los sexos y amistad entre todos los pueblos, grupos étnicos, nacionales y religiosos y personas de origen indígena;
• Inculcar al niño el respeto del medio ambiente natural.
Eso es lo que se propone a través de “Semillitas de Paz”. Ahora bien, a fin de atender una educación para la convivencia pacífica desde el nivel de Educación Inicial, es necesario la consideración de procedimientos pedagógicos y metodológicos que permitan orientar las acciones en el aula y que las mismas trasciendan las puertas de la Escuela: hacia la familia y la comunidad: Es una tarea formativa. En este escenario los educadores tienen el deber de hacer frente a las desavenencias que se presentan en el ámbito escolar y propiciar el transito hacia una cultura de paz, adecuando las situaciones de aprendizaje para el establecimiento de relaciones interpersonales e interacción grupal satisfactorias.
“Semillitas de Paz”, es una propuesta la Coordinación General de Educación Inicial del Estado Miranda, orientada a la formación en nuestros niños y niñas de habilidades, hábitos, conceptos, nociones y vivencias que van a dar como resultado la formación de valores, mediante actividades bien organizadas y concebidas metodológicamente, cuyo punto central de esta formación es la observancia de reglas de conducta que son socialmente aceptadas y que les permiten regular su conducta de manera mucho más efectiva que en etapas posteriores. Considera como eje de acción los ambientes de aprendizaje donde éstos interactúan, a saber: (a) la familia, (b) la escuela y (c) la comunidad. Ambientes que sirvan de morada a niños y niñas para su desarrollo integral, donde se les debe proveer de herramientas que lo posibiliten en la satisfacción de sus necesidades e intereses individuales y grupales. “Semillitas de Paz”, como propuesta de Educación para la Convivencia Pacífica: pretende aportar algo más que un grano de arena a nuestro país y a la humanidad en general; se tiene como norte que todos puedan disfrutar de las ventajas de una sociedad cada vez más culta y más evolucionada, en la cual la gran meta sea poder CONVIVIR JUNTOS Y EN PAZ.
En esa línea, Educar para la paz y la convivencia es una propuesta de acción que se debe trabajar con ahínco por todos los sectores de la comunidad educativa. No sólo el futuro, sino también el presente dependen de que nuestros niños, adolescentes y jóvenes aprendan a resolver sus conflictos por vías pacíficas. Por eso, es muy importante que los alumnos adquieran “herramientas” y procedimientos para este fin y que vayan asumiendo valores que se traduzcan en actitudes y hábitos de convivencia.
En este sentido, el llamado es a los maestros del Estado Miranda, a que reflexionen en torno a: (a) ¿por qué?, (b) ¿para qué? y (c) cómo educar para la convivencia pacífica desde la escuela y que la misma, trascienda los espacios de la familia y la comunidad. En atención a estas interrogantes se pretende fomentar desde el contexto de la Educación Inicial aspectos de suma importancia en la formación del ser social, necesarios para cultivar la paz como valor universal. Dichos aspectos se mencionan a continuación:

  • Clima de seguridad, respeto y confianza.
     Relaciones de apoyo con las familias y la comunidad.
     Educación emocional.
     Prácticas para el fortalecimiento del Buen trato y la tolerancia.
     Resolución de conflictos a partir de los deberes y derechos.
     Participación democrática.
     Amor al prójimo, a las plantas y animales.
     Uso del diálogo.
     Ausencia de gestos, palabras y acciones violentas en las interacciones grupales.

    Objetivos de la Propuesta

    Objetivo General
    Fomentar en el ámbito de la Educación Inicial una Educación para la Convivencia Pacífica, asumiendo el aula como espacio para la formación de habilidades, hábitos, conceptos y vivencias, que favorezcan el desarrollo en los niños y niñas y su familia, de las actitudes y conductas más coherentes con la justicia, el respeto, la tolerancia, el diálogo y la resolución no violenta de los conflictos.

    Objetivos Específicos
    1. Desarrollar en los niños habilidades de interacción social que los posibilite hacia la convivencia pacífica.
    2. Constituir el “Grupo Semillitas de Paz”, en las instituciones de Educación Inicial del Estado Miranda, como promotores de la convivencia pacífica.
    3. Generar espacios pedagógicos que garanticen la convivencia pacífica como práctica social.
    4. Establecer lazos de convivencia pacífica entre el contexto escolar, la familia y la comunidad.
    5. Evaluar el impacto de la propuesta didáctica “Semillitas de Paz” en las instituciones de Educación Inicial del Estado Miranda.

    Justificación

    Desde niños se necesita vivir en entornos acogedores; además, se precisa de la mediación de los adultos para aprender a resolver y superar los conflictos que se presentan en la cotidianidad. “Semillitas de Paz” es una propuesta de trabajo para la Educación Inicial dirigida a fomentar la creación de espacios de convivencia pacífica, donde los niños y niñas aprendan a relacionarse, participar y compartir con otras personas en cualquier situación o circunstancia; al desarrollar en nuestros niños y niñas la afectividad, la ternura y la sensibilidad hacia quienes les rodean, favoreciendo el encuentro universal con los otros y valorando las diferencias (sexo, edad, raza, religión, nacionalidad, ...) como elementos enriquecedores de este encuentro.
    La Educación Inicial constituye el contexto social ideal para poner en práctica estrategias de mediación que fomenten la comprensión de los conflictos, la comunicación abierta, la expresión de emociones y sentimientos, las habilidades del pensamiento, la participación activa, como indicadores de la convivencia pacífica. No hay duda que un clima de convivencia positivo potencia los procesos de construcción del conocimiento y, a la vez, prepara a las personas haciéndolas capaces de afrontar las dificultades de la vida sin tener necesidad de recurrir a la violencia.
    En ese sentido, se justifica la propuesta educativa “Semillitas de Paz”; cobijados bajo el movimiento-visión "Hacia una Cultura de Paz", de la UNESCO (1999), quien reconoce que la paz no sólo es la ausencia de conflictos, sino que también requiere un proceso positivo, dinámico y participativo en que se promueva el diálogo y se solucionen los conflictos en un espíritu de entendimiento y cooperación mutuos. Entre las medidas para promover una cultura de paz por medio de la educación, plantea:

    Velar por que los niños, desde la primera infancia, reciban instrucción sobre valores, actitudes, comportamientos y estilos de vida que les permitan resolver conflictos por medios pacíficos y en un espíritu de respeto por la dignidad humana y de tolerancia y no discriminación. Hacer que los niños participen en actividades en que se les inculquen los valores y los objetivos de una cultura de paz. (UNESCO, 1999).

    Igualmente, esta propuesta es cónsona con el Decenio Internacional de una Cultura de Paz y No violencia para la Niñez de la ONU (2001), en donde “se reconoce la función que desempeña la educación en lo que respecta a forjar una cultura de paz y no violencia”, en particular mediante la enseñanza de la paz y la no violencia a los niños, lo que promoverá los propósitos y principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas. Allí, se destaca que la promoción de una cultura de paz y no violencia para aprender a vivir juntos en paz y armonía, es un hecho que debería emanar de los adultos e inculcarse a los niños, En este marco, el llamado es a construir espacios para cimentar una cultura de convivencia pacífica en nuestras instituciones educativas.
    Por otra parte, apegados a los postulados del Currículo de Educación Inicial (2005), la educación para la paz debe ser un objetivo prioritario en la atención de los niños y niñas menores de 6 años; pues tal como lo expone Delors (1996), en La educación del siglo XXI, para la Comisión Internacional de la UNESCO; la educación debe apoyarse en cuatro pilares básicos: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir con los demás y aprender a ser:
    • Aprender a conocer, lo que supone, aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida.
    • Aprender a hacer, a fin de adquirir no sólo formación académica sino, más generalmente, una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones y a trabajar en equipo. Pero, también, aprender a hacer en el marco de las distintas experiencias sociales que se ofrecen a los niños, niñas, jóvenes y adolescentes, en su contexto social.
    • Aprender a vivir juntos, desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia –realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos–, respetando los valores del pluralismo, comprensión mutua y paz.
    • Aprender a ser para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal.
    Tomando en cuenta lo antes expuesto, es importante destacar que con la Propuesta “Semillitas de Paz” no se pretende marcar una línea única de educación para la paz y la convivencia, sino plantear preguntas acerca de ¿dónde estamos?” y “¿a dónde queremos ir?”; con el fin de ofrecer sugerencias y proponer medios para que los centros de Educación Inicial del Estado Miranda, puedan incorporarlos en su Planificaciones y Proyectos Educativos con la ilusión de construir una sociedad, en la que sea posible y más agradable vivir juntos. . Sólo uniendo esfuerzos, lo lograremos.


    Metodología de la Propuesta:

    Fase 1
    Construcción de normas de convivencia en el aula, hogar y comunidad por parte de los niños, niñas, docentes, padres y representantes.

    La forma más indicada para establecer normas y construir patrones de comportamiento en un grupo social es generando y despertando interés en los integrantes del grupo. Por ello es importante, propiciar conversaciones con el grupo de niños y niñas acerca de lo que entienden como Paz y/o convivencia pacífica. Hacer lecturas acerca del tema; invitar a los niños y niñas a inventar canciones, cuentos cortos y otras producciones gráfico – plásticas. Con esta propuesta se invita a los docentes a diseñar actividades colectivas divertidas donde los niños puedan conversar y llegar a los acuerdos para actuar de manera armónica, en juegos y actividades en el aula, con la familia y en la comunidad.
    Los docentes son los modelos representativos en el aprendizaje social de los niños y niñas, por lo tanto, deben predicar con el ejemplo. Deben ser los primeros llamados a cumplir con las normas sociales.
    Es importante que los padres y representantes también participen en la construcción de estas normas. Para ello, las docentes pueden realizar encuestas o entrevistas referidas a conceptos de “normas de convivencia”, para que los niños las apliquen a sus padres, luego en la escuela realizar conversatorios con los niños sobre las opiniones que manifestaron los padres.
    Es de suma importancia que los acuerdos del aula, de cada uno de los espacios de aprendizaje, sean escritos por las docentes en un papelógrafo al momento de la interacción. Además, estos acuerdos deben ser transcritos y ubicarlos en un lugar visible en la institución; así como también, deben ser enviados a los padres y representantes para que se le dé continuidad en el hogar. Se sugiere elaborar con los niños una revista infantil para publicarlos. También se puede elaborar con los niños tarjetas de presentación con las normas y enviar a los hogares. Los niños deben ser en todo momento los protagonistas de estas acciones, claro está, que necesitamos de docentes muy creativos e innovadores que se den el lujo de diseñar las estrategias y actividades para la ejecución de la propuesta.

    Fase2
    Conformación del Grupo “Semillitas de Paz”

    Presentar la propuesta a los niños (Se sugiere elaborar un títere para realizar esta presentación).
    - Todos los niños deben ser integrantes del Grupo “Semillitas de Paz”. Se propone la conformación de diversas comisiones de Semillitas de Paz. La docente, conjuntamente con los niños y niñas, definirá las funciones que cumplirá cada comisión; así como las actividades que desarrollarán para fomentar la Convivencia Pacífica en la escuela.
    Se proponen las siguientes comisiones:
    - Grupo Semillitas de Orden: Se encargan, conjuntamente con la docente, de escribir las normas acordadas por todo el grupo, colocarlas en sitios visibles y hacer que las mismas, sean conocidas por todos en el aula. Escriben mensajes para la Convivencia Pacífica, para ser enviados a los padres y representantes.
    - Grupo Semillitas Activas: Este grupo se encarga de detectar cualquier foco de incumplimiento de las normas en el aula y en otros espacios en donde los niños y niñas compartan actividades; también tienen como función, hacer las correcciones cuando se produzcan trasgresiones.
    - Grupo Semillitas Promotoras: este grupo tiene la tarea de fomentar en el ámbito de la escuela los valores para la Convivencia Pacífica. Se encargan de visitar las aulas de los demás grados y otros espacios de la escuela para compartir, a través de exposiciones orales, los mensajes para el fomento de la Paz y la Convivencia Pacífica.

    Una vez conformados los Grupos “Semillitas de Paz”, se debe escoger uniforme que identifique al equipo en actividades especiales (Boina, franela y Short, distintivo).
    Cada grupo puede crear un grito de señal (frase como slogan)
    Canción (Himno)
    Juramentación del Equipo “Semillitas de Paz”
    Realizar los viernes una actividad especial donde los niños porten sus uniformes.

    El logo a utilizar en las franelas de los niños y niñas integrantes de “Semillitas de Paz”, es el que se presenta a continuación:

    Fase 3

    Actividades pedagógicas

    Una vez elaboradas las normas de convivencia pacífica es necesario verificar su práctica en el aula y proyectarlas a la familia y la comunidad.
    Se sugiere que en cada aula, se propicien durante la Jornada, diversas experiencias de aprendizaje orientadas al fortalecimiento de habilidades, hábitos, conceptos, nociones y vivencias que van a dar como resultado la formación del valor, mediante actividades bien organizadas y concebidas metodológicamente, que permitan que los niños se orienten por sí mismos en su realización, y que progresivamente forma la capacidad, o el valor para la Convivencia Pacífica que se pretenda formar. Así, se asegura que la formación de valores sea realmente un eje transversal que hay que trabajar en cualquier contenido que se realice en las actividades con los niños, incorporándolo como un objetivo general dentro del planeamiento de cualquier actividad. Por ejemplo: en el momento de Recibimiento y Bienvenida de los niños y niñas, la lectura de un cuento referido a la Convivencia Pacífica/Paz. Esta lectura puede hacerla el Director, algún padre y/o representante, o el docente. Luego, conversar con los niños y niñas acerca de sus percepciones en relación al término “PAZ”… cómo entiende la Paz en su vida… ¿cómo es la convivencia en nuestra aula, en nuestra familia, en la comunidad?. El docente debe registrar las expresiones de los niños y niñas. Luego invitar a los niños y niñas a elaborar producciones gráficas, utilizando la técnica plástica de su preferencia.

    El docente debe propiciar a diario, experiencias de aprendizaje orientadas a favorecer la formación de valores para la Convivencia pacífica.

    Para ampliar la información acerca del tema y obtener una guía de actividades, que ayudará a educar paulatinamente a los niños y niñas en cuanto a normas, valores, conceptos y comportamientos hacia la asunción de la paz y el rechazo a la violencia, como componentes esenciales de su personalidad; pueden consultar el enlace de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles, en http://www.waece.org/programavalores/index.php

    El docente debe determinar los valores fundamentales a trabajar a lo largo del curso escolar y tener en cuenta la implicación de los demás para cada uno de los valores seleccionados.

    Actividades creativas en el aula:

     Los cocineros (Si en la escuela se cuenta con el comedor se puede realizar allí). Actividad tomada de las docentes de preescolar de la Unidad Educativa Carlos Eduardo Rengifo. Invitar a algunos personajes de la comunidad para compartir los alimentos preparados por los niños (Abuelos, otros niños, madres, maestras, obreros…..).
     Explosión de creatividad con pinturas.
     Cuenta cuentos (individual o en grupo).
     Ensayos de danzas, bailes, dramatizaciones.
     Elaboración de títeres, cartillas y cuentos.
     Orden y aseo.
     Elaboración de tarjetas y presentes dirigidos a compañeros, familiares o cualquier miembro de la comunidad que se encuentre enfermo, de cumpleaños, celebraciones de días especiales (día del obrero, enfermera, policía, agricultor…..).

    Actividades lúdicas en la escuela (Patio, cancha, áreas verdes)
     Se sugiere incorporar en la planificación del Docente para el momento de actividades colectivas, variedad de juegos cooperativos, tales como:
     Torneo de metras.
     Construcción de papagayos.
     Juego de voleibol con sabanas
     Bolas criollas.
     Atrapar bombas.
     Paseos y visitas a instituciones promoviendo el tema: Educación para la Convivencia Pacífica.
     Visitas a compañeros enfermos.
     Circuitos de actividades: Ginkanas.
     Campamentos en zonas y áreas verdes en la comunidad y fuera de ella.
     Campañas y Jornadas de conservación del planeta.
     Celebración de efemérides.

    Para los Docentes de la Institución:
     Tomar conciencia de la importancia de la Planificación del Docente: Elaboración de los planes semanal o quincenal; Plan de situaciones especiales o, Proyectos de Aprendizaje, para dar cumplimiento a la presente propuesta didáctica.


    Fase 4

    Cierre y evaluación de la propuesta

    Durante la ejecución de la propuesta se debe sistematizar todo el proceso:
    (a) Actividades ejecutadas, (b) Niños/as atendidos/as, (c) Actuación de los niños durante la ejecución de las actividades, (d) Situaciones no planificadas surgidas ante la ejecución, (e) Actitud, postura y participación de los padres, (f) Reflexiones de los niños y del docente. Esta sistematización debe contener tanto registros descriptivos como la elaboración de un registro fotográfico de las distintas acciones ejecutadas.
    Finalizando el año escolar, realizar la evaluación de la propuesta con la participación de los niños, niñas, padres, representantes y demás docentes de la institución.